Hoy en día, todavía la utilizan los chamanes de los Andes y de las profundidades de la selva amazónica para sus ceremonias y rituales, y en general como un incienso natural para meditación, purificación y remedio espiritual que neutraliza las malas energias. Su exquisita fragancia y propiedades crean una atmósfera pacífica y placentera. La madera de palo santo puede ser encendida muchas veces.